Háblame, nena,
cántame, tu oscuro marrón diafragma hacia abajo,
una melodía matutina de una nota.
Ese diyeridú* , gemido de acción
que resuena en ti desde mi primer toque.
Tus rizos se deslizan, despertando, todo eso está en mí,
lo mejor, lo peor.
Tú y yo, esperamos el día juntos,
probablemente lo acabaremos también.
Tú y yo, ¿hay algo que no podamos hacer?
Háblame, nena,
Cántame.
*instrumento aborigen
No hay comentarios:
Publicar un comentario