domingo, 29 de enero de 2017

FUEGO CRUZANDO EL CIELO

 
Estoy sentado en un café de West Side donde se ve todo.
Miro para arriba y veo sus fotografías como un santuario
agrupadas en la pared de ladrillo oscuro.
Sus gafas tan empañadas, los ojos son tan claros.
Quizá esto es lo que tú necesitas
para creer que la paz podría estar cerca.



Miro mi periódico, las noticias no son buenas.
Parece que necesitaremos demasiado tiempo, y trabajo y amor.
Supongo que él lo sabía.


Pudieron escribir su nombre en fuego cruzando el cielo.
A mí no me importaría.
Pero es solo en su música donde yo encuentro
los trozos de su alma que dejó detrás.



En cada vida humana, sea rica, sea pobre,
entrará una especial persona.
Esto es una verdad que yo he visto.
Quien nos enseñará con su vida
si nosotros nos atrevemos a ser enseñados,
lo que es posible para cada uno de nosotros
está lejos más allá de lo que habíamos pensado.



Una fría lluvia ha comenzado a caer
y yo tengo destinos que encontrar.
Doy una última mirada a estas fotografías
y me aventuro ahí afuera a la nublada calle gris.



Pude escribir su nombre en fuego cruzando el cielo
           para que todos lo encuentren.
Pero solo allí, dentro de su música siento
los trozos de su alma que dejó atrás.





No hay comentarios:

Publicar un comentario